Estoy pensando en ti…
mientras
escucho una canción, recuerdo cada momento contigo.
Hoy no estás aquí… hay tanto camino entre nosotros.
Aun así tu presencia dejo un rastro inolvidable de magia y amor
en mí.
Yo estoy aquí mientras tu estas allá., haciendo todo lo que te gusta. Pero hoy mis pensamientos
nos unen. Estas a mi lado como lo estuviste hace dos años en tiempo de lluvia.
Me cuentas una historia mientras yo suelo mirar tu rostro… finjo
escucharte con avidez mientras mi interior me grita que inmortalice esta escena
en mi mente. Grabo los matices de tu risa, tus reacciones, y el hermoso color
de tus ojos…
Suspiras y con un rostro enfadado me preguntas algo que tiene
que ver con la música que está sonando. ¿Estábamos escuchando música? Me
respondes que sí con una mirada dolida diciendo que sabes que estuve distraída.
Sonrió mientras intento enfocarme en la música que tanto te
gusta. ¿Una canción romántica? Mueves la cabeza afirmativamente diciendo lo
mucho que te gustó cuando la escuchaste por primera vez en esa película de
comedia.
De repente un silencio agradable nos envuelve llevándonos a
nuestros universos personales.
La conversación se retoma con un tema diferente. El lugar. Me
dices que este lugar es digno de seguir admirándolo. Te miro sorprendida ya que
he visto este sitio millones de veces y lo veo tan sencillo que no me causa la
más mínima impresión. En cambio tú te apasionas tanto que me haces verlo con
otros ojos… admito con franqueza que tal vez tienes razón.
Ríes y dices que no es tal vez… en realidad si la tienes… y de
momento ese lugar al que nunca le he prestado la más mínima atención se vuelve mágico gracias a ti....
Convertiste cada lugar simple en un paraíso…
Una pregunta inesperada te llega de pronto... Tu cumpleaños ¿me
habías dicho cuando era? ¿Por qué no lo recuerdo? Tu rostro irradia
incredulidad. Esta vez sé que he ido un poco más lejos. Tu expresión ya no es
de enfado… es de
completa decepción. Reacciono de inmediato intentando arreglar mi error.
¿Podría admitir el porqué de mis desaciertos cuando estoy
contigo? No. Sería muy doloroso admitir eso… tu pronto
te iras y tal vez nunca te vuelva a ver.
Esta vez todo se vuelve gris… no creo
que merezcas ser arrastrado a mis tristezas.
Aunque tal vez lo notaste.
Me preguntas que haré cuando te vayas. Te miro asustada interpretando
mal tus palabras. Sonríes con calidez y me dices que esperas que esta vez no se
me olvide tu cumpleaños…
No lo haré. Te digo con seguridad. De momento tu rostro se pone
serio. ¿Cómo haremos para hablar más cuando ya no estés? Esta vez soy yo la que
sonríe.
Una videollamada así seguiremos discutiendo los 7 continentes… te pones
más serio y me dices que yo te pertenezco. Que todo esto te pertenece. Así
que no debo discutir acerca de tu denominado “continente” americano.
Ahogo un suspiro. A estas alturas parpadeo… mis ojos
llenos de lágrimas me advierten una diferencia de aquellos tiempos…
Esto es solo un recuerdo… uno de
esos bonitos momentos que viví junto a ti.
El sonido
de mis recuerdos
A.E
17/06/2014